Teniente Cesar Edmundo Chiriboga González, ""El Héroe de Quebrada Seca" |
El sacrificio del Capitán Edmundo Chiriboga y la heroíca defensa de su posición ante la avanzada adversaria.
Por Humberto Oña
Remontémonos en el tiempo.., a julio de 1941, durante el terrible conflicto bélico con el traidor vecino del Sur (Perú) ; un día sábado a mediados de este mes, un convoy del ferrocarril conducía al personal del Batallón "Carchi" hacia la frontera; en uno de los coches del convoy, asomaba a la portezuela en traje de campaña el Teniente César Edmundo Chiriboga González, que no había descansado, ni reposado después de 48 horas de viaje de Quito a la frontera de El Oro, con la urgencia que el caso requería el Batallón Carchi. Al llegar ocupó los sectores asignados, en el flanco izquierdo de la línea de fuego.
Remontémonos en el tiempo.., a julio de 1941, durante el terrible conflicto bélico con el traidor vecino del Sur (Perú) ; un día sábado a mediados de este mes, un convoy del ferrocarril conducía al personal del Batallón "Carchi" hacia la frontera; en uno de los coches del convoy, asomaba a la portezuela en traje de campaña el Teniente César Edmundo Chiriboga González, que no había descansado, ni reposado después de 48 horas de viaje de Quito a la frontera de El Oro, con la urgencia que el caso requería el Batallón Carchi. Al llegar ocupó los sectores asignados, en el flanco izquierdo de la línea de fuego.
El pelotón comandado por el Teniente Edmundo Chiriboga González. tomó sus posiciones en Quebrada Seca; así también lo hacían en sus respectivos sitios los demás repartos de la Unidad; esto ocurría entre el 18 y 20 de julio; a partir del 22 por la noche, el enemigo peruano al mando del general Eloy Ureta, con un efectivo de más de 20.000 hombres, frente a 1.000 ecuatorianos, decidió emplearse a fondo. La noche del 22, hubo agitación en la frontera peruana. Convoyes de tropas afluían a distintos lugares de ella.
Al día siguiente muy temprano, la aviación perucha efectuaba vuelos de reconocimiento.
En las primeras horas de la madrugada del 23, la primera división peruana comandada por Manuel Odría, inició un fuerte ataque en el sector de Huaquillas y Chacras; siguieron las acciones hacia el sur y se combatía intensamente en Quebrada Seca y otros sitios; los soldados ecuatorianos manifestaron su valor y heroísmo, aunque a veces tuvieron que ceder terreno en vista de la superioridad numérica de elementos del enemigo.
El 24 fue el día de prueba, el Perú reinició el ataque desde el amanecer; las tropas ecuatorianas escasas en numero y armas hicieron temblar la poderosa línea del general peruano Ureta, cuyos hombres desertaban y corrían.
El enemigo empleó todos los recursos; los puestos ecuatorianos callaron, sin munición la tropa iba replegándose; en ese movimiento el pelotón comandado por el Tnte. Edmundo Chiriboga González del batallón Carchi, se ocupó de la defensa de Chacras y del camino que va hacia Arenillas, con mínima reserva debía resistirse hasta el último momento.
El día 25 sonaron los últimos disparos con la única ametralladora que tenían los ecuatorianos y con los contados cartuchos que guardaban; el Tnte. Chiriboga sin doblegarse daba ejemplo a sus soldados, jadeante y enardecido de valor pasó revista a su tropa, preguntó cuantos quedan ¡26 mi Teniente!, contestaron.
Al medio día del 25, el Teniente Chiriboga redistribuye a sus pocos hombres, y con 30 cartuchos que informa el soldado Gerardo Carrión se lanza a la última lucha , en efecto, se observa que las tropas enemigas rebasaban Chacras y que el nido del Pelotón Chiriboga había sido atrapado; a su espalda vomitaba plomo un tanque liviano peruano, se acercaba una fuerza inmensa, no había más que resistir en el puesto; un peruano le intima a Chiriboga a que se rinda, pero él con su mirada y lleno de coraje contesta. ¡Cobardes, miserables. Pueden asesinarnos que los ecuatorianos jamás se rinden! Y aún quedan, menos que los dedos de las manos, las últimas balas de la epopeya.
Hay que exterminarlos, grita Chiriboga; tres o cuatro fusiles apuntan desde su nido a la tropa peruana y algunos invasores caen de sus filas; la ira aumenta en este lado ; en el lado ecuatoriano ronda la muerte, pero junto a ella están la gloria, la inmortalidad, la imagen de la Patria.
El mismo Capitán peruano volteándose a su gente exclamó "Traigan un tanque pequeño" que poco después hizo colocar a solo doce metros del sitio donde se hallaba disperso y oculto el pelotón ecuatoriano y volvió a hablar "Si no quieren que este tanque los mate, griten ¡Viva el Perú!". Está a punto de sucumbir, Chiriboga dice a sus soldados la última arenga. "Hemos cumplido nuestro deber".
En ese momento final, saludamos a la Patria. ¡Viva el Ecuador!” Y con una exclamación sonora salpicada de lágrimas de emoción, contestaron. Y el tableteo de las ametralladoras que vienen desde todas las direcciones, el silbar de las de la fusilería y el crujir de los tanques, convergen sobre la posición de Chiriboga, tras ese batallar viene un silencio eterno; corre sangre a borbotones de los compañeros de martirio y de inmortalidad. Así, impertérrito, con gesto superior, como mueren los cóndores en las cumbres andinas, mirando a lo alto.
Desocupado la provincia de El Oro por los invasores, en un campo cercano a Chacras se encontró una tumba en cuya cruz de madera manos peruanas habían escrito: 'Teniente César E. Chiriboga González y 25 hombres de tropa, caídos el 25 de Julio de 1941, en cumplimiento del deber". Era el homenaje de los propios soldados contrarios, en reconocimiento al valor y patriotismo de ese grupo de valientes ecuatorianos.
Ilustración peruana que plasma el asalto a la guarnición ecuatoriana del Teniente Edmundo Chiriboga, fue necesario el uso de tanques y artillería para "rendir" a los soldados ecuatorianos |
Biografía del Capitán Edmundo Chiriboga
César Edmundo Chiriboga González, (Riobamba, 17 de agosto de 1917 - Chacras, 25 de julio de 1941), conocido como Capitán Edmundo Chiriboga (el Héroe de Quebrada Seca), fue un militar ecuatoriano condecorado con la Presea "Abdón Calderón" por años de servicio. Posteriormente con el grado de Teniente luchó en la Guerra del 41 (Perú-Ecuador), donde falleció junto a 25 soldados de su batallón, fue ascendido post mortem al grado de Capitán el 1 de octubre de 1941.
Fue hijo de César Augusto Chiriboga Dávalos y Maria González González. Su educación primaria fue en la Escuela Nicanor Larrea, y la instrucción secundaria en el Colegio San Felipe Neri, donde obtuvo el título de "Bachillerato en Humanidades Modernas" el 18 de julio de 1935. Posteriormente viaja a Quito para iniciar su vida militar en el Colegio Eloy Alfaro.
En octubre de 1936, ingresa a la Escuela Superior Militar Eloy Alfaro, donde alcanza el grado de Brigadier y Alférez; en 1938 es ascendido a Subtenienteejerciéndolo en el "Batallón Andinos Cayambe" y posteriormente fue transferido a Pastaza a la "Guarnición de Rio Corrientes". El 12 de agosto de 1940 regresa a Quito al Batallón número 10 "Infantería del Carchi".
Es condecorado con la presea "Abdón Calderón" por sus servicios y al siguiente año en octubre de 1941 es enviado al sur, Provincia de El Oro, para participar en la Guerra del Ecuador y el Perú donde ya ostentaba el grado de Teniente. Su unidad permaneció en el sector de Quebrada Seca en el Cantón Arenillas, donde luchó y falleció.
Durante la Guerra del 41, en Chacras en el sector de Quebrada Seca; el Teniente Edmundo Chiriboga junto a 25 hombres se enfrentaron a la milicia peruana, la unidad de Chiriboga se quedó sin municiones y al vaticinar su destino dijo "Somos ecuatorianos que moriremos cumpliendo con nuestro deber" poco después fueron fusilados y enterrados en fosas comunes, existieron 3 sobrevivientes.
Por este acto el Gobierno del Ecuador lo ascendió Post-Mortem al grado de Capitán ese año.
Parte peruano sobre la captura con vida de Edmundo Chiriboga
La polémica de este episodio bélico fue la muerte del mencionado oficial, esto debido a que en el parte del subteniente Manuel Peralta se narra la captura del Teniente Chiriboga “Como resultado, he capturado ocho prisioneros, entre los cuales se encuentran el teniente ecuatoriano César Edmundo Chiriboga, identificado por el suscrito, en razón de haberlo revisado y encontrado en los bolsillos un carnet con su retrato y tarjeta respectiva, por lo que le interrogué si él respondía al nombre del carnet y la tarjeta, contestándome en forma afirmativa”, la versión ecuatoriana afirma que “Después de la desocupación de territorio ecuatoriano, en las cercanías de Chacras, fue encontrada una rústica cruz, con la inscripción siguiente: “Teniente César E. Chiriboga González, y 25 hombres de tropa caídos el 25 de julio de 1941, en cumplimiento del deber”.
"Todo indica que la muerte del Chiriboga se debió a un ajusticiamiento luego de su rendición".
Lea más: El viacrucis del Capitán Edmundo Chiriboga a su última morada
El Presidente José María Velasco Ibarra en Riobamba declarando nulo el Protocolo de Rio de Janeiro |
“El Protocolo de Rio de Janeiro es nulo, de nulidad absoluta”. Así lo proclamó el Presidente José María Velasco Ibarra el 17 de Agosto de 1960 en un fogoso discurso en la ciudad de Riobamba con motivo de la inauguración del monumento al Capitán Edmundo Chiriboga Gonzáles, caído heroicamente en la desgraciada guerra del 41.
- Parte militar tomado de la Comisión Catalogadora del Centro de Estudios Histórico-Militares del Perú, 1978, volumen VI, p. 1532)