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| Este puñado de hombres defendía a la provincia de El Oro cuando se inició la agresión peruana, la fecha de la foto corresponde entre el 20 y 23 de julio de 1941, antes de que lleguen los refuerzos el día 25 a bordo del Cañonero Calderón. |
Las guerras civiles, las pugnas de poder y las crisis económicas habían carcomido las arcas de las Fuerzas Armadas, la última gran compra de armamento la hizo Eloy Alfaro, del otro lado se preparaban con tanques, artillería, submarinos, y bombarderos.
Es muy común encontrar en libros de historia el "flaco accionar" del Ejercito ecuatoriano en la campaña militar de 1941 y el inmediato repliegue de las guarniciones de frontera que permitió en su totalidad la ocupación de la provincia de El Oro y su capital Machala.
El Ecuador del periodo de "entre guerras" era un país poco industrializado e inclusive pobre en comparación con Perú, principalmente las provincias del sur del país (El Oro, Loja, Zamora).
El país buscaba recuperarse de la crisis de los años 20 y 30 sin ninguna intención de prepararse para una guerra a largo o mediano plazo, resultando esto en una escaza preparación de las Fuerzas Armadas para la campaña de 1941.
Si bien la aviación vio una "modernización" en los años 30, fue limitada en comparación a la aviación peruana, y dichos aparatos ya estaban "casi" obsoletos cuando inició la guerra.
Con un extenso litoral y varios puertos maritimos, Ecuador sólo contaba con un cañonero (Abdón Calderón), un buque de observación (Aviso Atahualpa) y un sinnúmero de lanchas o plataformas para el transporte de tropas o pertrechos militares, que sólo lograron cumplir su misión de abastecimiento una vez que el conflicto había escalado a una "guerra total".
Cabe recalcar que esos navios no eran buques de guerra, sino barcos mercantes que habían sido adecuados con cañones y baterías antiaéreas.
Armamento y Entrenamiento
La mayoría de armamento que usó el Ecuador databa de la Primera Guerra Mundial, fusiles de 1888, los mas modernos de 1924, artillería "de juguete" que no estaba pensada para detener el avance de tanques y la ausencia de sub-ametralladoras para la tropa, lograron que la cadencia de fuego para frenar el avance peruano sea nulo.
Desde la llegada al poder de Arroyo del Río en 1940, lo más común fue invertir en el mantenimiento del material existente que en buscar mejores armas, aparte que los altos mandos militares no tuvieron una experiencia en combate real por casi 30 años y las tácticas alguna vez planeadas ya quedaban totalmente anticuadas para un conflicto moderno en 1941.
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| Fusil Gewehr 1888, vieron acción en la "Campaña de Esmeraldas" durante la revolución conchista, adquiridos durante el Gobierno de Eloy Alfaro, fue arma de dotación del ejercito ecuatoriano y la policía desde 1910 hasta 1942 |
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| Esmeraldas 1914. En primer plano un lote de rifles decomisados al ejército de Carlos Concha después del combate de Las Piedras el 15 de diciembre de 1914, durante la campaña contra el General Concha. Fuente: Archivo Fotográfico de los Museos de la Defensa del Ecuador. |
Motivación
Durante los años previos a la guerra, Ecuador ya había experimentado dos sangrientas guerras civiles, la primera que inició el caudillo liberal, el General Carlos Concha Torres, contra el Gobierno de Leonidas Plaza en venganza a la muerte del Presidente Eloy Alfaro, y la segunda llamada "Guerra de los Cuatro Días", cuando en las elecciones de 1932, la victoria de Sr. Neptalí Bonifaz fue desconocida por el Congreso, provocando la sublevación de cuatro batallones acantonados en Quito en apoyo a Bonifaz bajo la promesa que si se cumplían las intenciones de los congresistas, "La sangre subiría a los tobillos", el resto es historia.
Los ecuatorianos estaban sanando las heridas de esos conflictos y la propaganda en general tampoco se interesó en fomentar "un enemigo común" (en este caso los peruanos), para crear "un enemigo real" en el cual todos pusieran hombro para el desarrollo ciudadano, industrial o militar.
Aparte la desmotivación del soldado común ante la idea de lidiar con una nueva guerra civil, sumado esto a la pugna de poderes con Los Carabineros (Policia Nacional) y la escaza preparación militar que venía aportando la Misión Italiana a Ecuador desde 1922, fueron estos los pilares de la posterior derrota militar.
Sin un entrenamiento adecuado, ni liderazgo, ni alimentación adecuada, o armamento eficaz, era poco probable iniciar una guerra contra Perú, peor aún defender la soberanía en los campos de batalla.
Concluir que el soldado ecuatoriano era débil o cobarde, es algo incorrecto, los resultados ecuatorianos fueron escasos, pero sin unas Fuerzas Armadas capacitadas para grandes victorias para así fomentar la unidad y levantar la moral, fue en parte lo que llevó a llamar un cese al fuego y a aceptar la imposición del Tratado de Rio de Janeiro en 1942.
La derrota ecuatoriana según los estadounidenses
El Oficial de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, David H. Zook, que escribió el libro "Zarumilla-Marañon, The Ecuador-Perú Dispute", también analiza la situación militar ecuatoriana para 1941 destacando las causas más importantes de la derrota.
A continuación vamos a enumerar las causas y a hacer un pequeño análisis/comentario de cada punto:
1. Un mal equipamiento y abastecimiento de las tropas ecuatorianas.
Como lo analizamos previamente, el armamento ecuatoriano era digno de estar en un museo, con armas del siglo pasado muy poco se podía hacer para frenar el avance peruano.
2. Errores del alto mando militar en la planificación estratégica.
Los militares de antemano sabían que se avecinaba una guerra contra el Perú, aún así no se manejó un "plan b" o plan de defensa ya que la ayuda gubernamental era nula.
3. La desmoralización causada por las incursiónes de la Fuerza Aérea peruana durante la guerra.
El festín que se dió la aviación peruana en 1941 fue único en su especie, se bombardeo cada pueblo de la provincia de El Oro, poblaciones del Guayas como Tenguel y Balao, inclusive Macará en la provincia de Loja no se salvó de la lluvia de bombas.
4. Deficiencia en las vías de comunicación.
El tren trasandino permaneció operativo, pero la ruta hacía El Oro no, los refuerzos llegaron en tren hasta Durán, y de ahí salieron en el cañonero Calderon vía marítima, después esta ruta quedaría inutilizable ante el bloqueo naval que ejerció Perú.
5. Sobreestimación de la moral y la capacidad de combate de las tropas ecuatorianas.
El soldado ecuatoriano estuvo listo y respondió al llamado de defensa de la patria, pero sin un armamento adecuado y necesario para hacerle frente a tanques blindados y una aviación que hostigaba día y noche las posiciones ecuatorianas, muy poco se iba a lograr hacer para repeler el avance peruano.
6. Ausencia de un adecuado soporte de la población civil en la provincia de El Oro.
La población de El Oro, que fue abandonada por sus gobernantes, qué podía hacer para en sostener la guerra, cuando fueron ellos los primeros que tuvieron que abandonar sus hogares ante la inminente ocupación de tropas extranjeras.
7. Aunque el factor principal de la derrota fue la debilidad nacional originado en la lucha política de 1925.
Al parecer al ecuatoriano le gustaba mucho "los baños de sangre" y cada oportunidad era buena para iniciar una guerra civil y debilitar así las capacidades de defensa ante amenazas reales.
Los comentarios de Zook también se hacen eco de las observaciones realizadas por los altos mandes militares y la Cancillería del Ecuador.
CONCLUSIÓN
El ejercito ecuatoriano para 1941 era la representación de como se venía manejando la política nacional en los años previos a la guerra, el contexto de la época obligaba a Ecuador a prepararse ante una inminente guerra contra los peruanos, ya que Perú se había batido en guerras con casi todos sus vecinos, (Chile, Colombia, Brasil, Bolivia) perdiendo absolutamente en todas, nuestro país era la última carta que se jugaban para salir "victoriosos" y así limpiar en algo el honor de las anteriores derrotas que sufrieron en la Guerra del Pacífico y en la guerra por Leticia contra los colombianos.
Ecuador no tenía traumas, ni necesitaba "satisfacer" a su ejercito o "sacarse el clavo" iniciando una guerra a gran escala como la historia peruana afirma diciendo que todo inició por "Tumbes, Jaen y Maynas", ya en 1936 Ecuador había renunciado "al sueño de Bolivar" y la "preparación bélica" para retomar esas provincias a la fuerza es el claro ejemplo de la derrota militar del 41.
Ecuador posteriormente en 1995 daría ejemplo de lo que sí es estar preparado para la guerra, y la clase militar sanaría la "vergüenza del 41" haciendo una brillante campaña militar en el Cenepa, sacudiendo al ejercito peruano y a su aviación, que para ese conflicto no era ni la decima parte de lo que lo fue en 1941.
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| Cuenca, 1929. En primer plano un grupo de nueve militares con una ametralladora. Foto por Museos de la Defensa del Ecuador. |
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