martes, 18 de septiembre de 2018

18 de Septiembre de 1941: La Batalla por Panupali

Una vista de la parroquia de Piedras del cantón Piñas en la provincia de El Oro en septiembre de 1941, notese el paisaje selvático frondoso y nubloso con medianas elevaciones, el Ejército ecuatoriano poseía una leve ventaja al conocer las rutas de abastecimiento a los caseríos aledaños, las fuerzas adversarias desconocían el terreno y no poseían respaldo de artillería o carros blindados, fue uno de los pocos encuentros de asalto y defensa entre peruanos y ecuatorianos. 

Tras la acción de Cune, el Ejército ecuatoriano mantuvo la iniciativa de ataque para expulsar a los peruanos que se habían infiltrado a vista y paciencia del cese al fuego del 31 de julio, era septiembre y seguían de "Safari" explorando los limites de El Oro y Azuay, en Panupali recibirían otro castigo vengador.

Antes que se sucitara el combate de Panupali, y mientras era ocupada la provincia de El Oro, el mando militar ecuatoriano había sido reestructurado. El seis de agosto, el Presidente Carlos Arroyo del Rio aceptó la renuncia del Ministro de Defensa Dr. Vicente Santiesteban Elizalde, reemplazándolo con el Coronel Carlos A. Guerrero.

Éste organizó, parcialmente, el Comando del Ejército: el Coronel Alberto Romero fue nombrado Comandante Superior del Ejército; el Coronel Ricardo Astudillo, Comandante de la IV Zona Militar, el Coronel Aníbal Maldonado, Inspector del Ejército, y el Coronel José M. Suárez, Director de los Institutos Militares.

Pero ya nada ni nadie iba a cambiar el curso de la historia. La suerte estaba supeditada, simplemente, a futuros acontecimientos; acontecimientos que tenían visos de ser trágicos y sombríos.

Así, en un ambiente de incertidumbre, se produjo el combate de Panupali; más como expresión de honor de nuestras tropas, que como secuencia de un proceso operativo convenientemente planificado.

A los siete días de la acción triunfal de Cune [en el sector de Porotillo], centinelas ecuatorianos alertan que el Regimiento de Caballería N°5 había destacado un nuevo pelotón en el sector de Panupali.

El Capitán Moisés Oliva, del Grupo de Caballería "Febres Cordero", recibió la misión de desalojar al invasor, para lo cual organizó un pelotón junto al Teniente Leonidas Plaza y el Subteniente Alfredo Zurita.

La misión debía cumplirse el día 18 de septiembre. En la fecha señalada, aproximadamente a las 11h30, el dispositivo de combate estaba listo. El Teniente Plaza con una escuadra atacará por el flanco derecho; el Subteniente Zurita maniobrará por el flanco izquierdo, al mando de una escuadra; y el Capitán Oliva con su grupo irrumpirá por el centro.

A la señal convenida las tres escuadras se lanzaron al ataque y, acto seguido, se inició el combate.

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Esquema del asalto ecuatoriano para recuperar el puesto de avanzada de Panupali

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Teniente Leónidas Plaza Lasso (izq), Sub-Teniente Alfredo Zurita M. (der)

A partir de las tres de la tarde, aparecieron dos aviones presumiblemente en misiones de reconocimiento. Igualmente, refuerzos peruanos se hicieron presentes en las cercanías de Panupali. El pelotón del Capitán Oliva recibió también el refuerzo oportuno; los Subtenientes Lauro Mora y Manuel Pinto con pequeñas fracciones de tropa, llegaron para asistir a sus compañeros quienes de acuerdo con versiones de participantes del combate, replegaban con dirección a "El Placer".

El Coronel Octavio Ochoa, Jefe del Escalón de Seguridad de El Oro, dice al referirse a la acción: "Un disparo de pistola del Teniente Plaza fue la orden de ataque, el que fue violento y sorpresivo y por tanto, cosechó muchas vidas de los intrusos.

Los diezmados peruanos sostuvieron por dos horas el esfuerzo ecuatoriano, sin dejarlo progresar de a poco, ni con el refuerzo de un pelotón que llegó en ayuda al campo de batalla.

En las últimas horas de la tarde, había llegado desde Arenillas el Capitán Jordán del Batallón de Infantería N°19, para tomar el mando de las tropas peruanas que se encontraban dispersas en sectores aledaños a Panupali y organizar su repliegue hasta el punto denominado "Feijó", en donde esperaban camiones para evacuar los heridos hacia Arenillas.

Otro acápite del parte del Capitán Moisés Oliva detalla: "Se tomaron al enemigo dos prisioneros y en armamento, 1 fusil ametralladora ZB., 1 carabina, 2400 cartuchos de fusil ametrallador ZB., que fueron empleados en la acción misma, 3 cascos, 13 caballos y una mula".

ZB vz.30

Los prisioneros que hace alusión el parte del Capitán Oliva, eran los soldados Víctor González y Marcelino Albites, rendidos en sus propias posiciones.

El Comandante de la tropas peruanas de Panupali fue, inicialmente, el Subteniente Máximo Pimentel Obregón; reemplazado después por el Capitán Jordán quien, con el resto del personal, inclusive las unidades de refuerzo, organizó la retirada.

Al día siguiente, como una acción de revancha, dos aviones del Cuerpo Aeronáutico del Perú bombardeaban "El Placer" y sobrevolaban entre Piñas y Buenaventura, novedad que hacía conocer telegráficamente el Comandante de Seguridad de Zaruma, centinela del Grupo "Febres Cordero" que se encontraba en Piñas.

Asimismo, dos días despues [sábado 20], el mismo Comandante del "Febres Cordero" remitía al Comandante de Seguridad, el siguiente telegrama: "Hoy ocho horas se presentó el Subteniente Zurita después de haberse encontrado perdido cerca de 48 horas más o menos, con las siguientes novedades: cabo Miguel Vaca, muerto; conscripto Jacinto Flores destrozado el corazón quien quedó en la selva, dificultad de traerlo. Sale patrulla a recogerlo. Desaparecidos: Sargento Rafael Grau, soldados Pedro Alvarado, Urcisimo Noriega; conscriptos; Honorato Contreras, Rigoberto Verduga. Bajas enemigas trece. COMANFEBRES".

Del texto del documento se puede deducir: el Subteniente Zurita (tenía la disposición de dar la señal de ataque, pero por alguna circunstancia inesperada lo hizo el Teniente Plaza), después del ataque estuvo perdido en la selva, hasta que finalmente apareció, determinándose como novedad la muerte del Cabo Miguel Vaca y del conscripto Jacinto Flores Amay. Hasta aquel día, se daba por desaparecido al Sargento Rafael Grau, cuando en realidad ya había fallecido como consecuencia del combate.

Uno de los puentes que unía a los caserios de Piñas con el Destacamento militar, la foto corresponde al 7 se septiembre de 1941, antes de los ataques ecuatorianos de Cune y Panupali, todavía seguían de "Safari".

Esquema de la acción de Panupali, los puntos reforzados y estudio del terreno.

El mando peruano reconocía como bajas de esta acción: siete muertos, dos heridos y dos desaparecidos.

Las bajas del pelotón ecuatoriano representaban la muerte del Sargento Rafael Grau Guzmán, Cabo Miguel Vaca y el conscripto Jacinto Flores Amay que murieron en estricto cumplimiento del deber, como lo hicieron decenas de soldados ecuatorianos que jamás rehuyeron a las condiciones adversas del combate, porque priorizaron la defensa del honor de la patria, aun en detrimento de su propia vida.

La reacción peruana al asalto de Panupali

Como no podía hacerse esperar, los mandos peruanos y la prensa acusó a los ecuatorianos de un nuevo alevoso ataque a las zonas "legítimamente ocupadas" por los invasores.

Después de las acciones victoriosas de Cune y Panupali, los países mediadores junto a Ecuador y Perú para evitar la escalada del conflicto suscribieron el 2 de octubre de 1941 el "Acta de Talara" con la que se crea una zona desmilitarizada y se pone fin al avance y nuevas incursiones sobre territorio ecuatoriano.

El hecho de no respetar el cese al fuego del 31 de julio y seguir adentrandose sobre suelo ecuatoriano, le costó la vida a todo un Regimiento de reconocimiento y la expulsión de nuevos infiltrados en el puesto de Panupali.

Después de suscribir el Acta de Talara, se cesaría todo tipo de actividad militar en El Oro hasta enero de 1942, fecha de suscripción del Tratato de Rio de Janeiro y retiro de las fuerzas ocupantes de suelo patrio.

Cabe recalcar que dicha Acta fue perjudicial para el Ecuador, porque después de repeler las infiltraciones, se le otorgó al Perú las regiones que ocuparon "de gracia" debido al avance que hicieron sin respetar el cese al fuego.

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Ecuador viola la tregua o Perú no respeta el cese al fuego y se sigue infiltrando en territorio ecuatoriano.

Material abandonado por los peruanos en Panupali:

7 Sables
3 Cascos
4 Baquetas
3 Monturas
5 Bayonetas
1 Mosqueton
1 Cantimplora
2 Fusiles largos
1 Vaina de sable
1 Funda de pistola
3 Pistolas Browning
3 Cofres de municion
1 Fusil Ametrallador ZB 30
1 Funda de Fusil Ametrallador

La foto corresponde a tropas peruanas en el puesto de Panupali trece días después de firmada el Acta de Talara, documento que les permitió regresar a ocupar el puesto de avanzada con la tranquilidad de no sufrir nuevos asaltos ecuatorianos.


Anexo fotográfico:


Protagonistas del Acuerdo de Talara, de izquierda a derecha: Coronel J. P. Patte Estados Unidos, Trcn. Cristóbal Toledo Saenz delegado del Ecuador, Tcrn. Miguel Monteza Tafur delegado del Perú. 2 de Octubre de 1942



A las afueras de Piñas se construyó un monumento en conmemoración a todos los héroes que ofrendaron su vida en defensa de la patria. La placa del monumento reza: "El Ejercito nacional en reconocimiento al valor del soldado ecuatoriano, Sargento Rafael Grau, Cabo Miguel Vaca, Conscripto Jacinto Flores A. Panupali 18 de septiembre de 1972.

  • Artículos relacionados:

Porotillo: El castigo al invasor

Los Roosevelt, Estados Unidos, y el interés militar por las islas Galápagos

Las victimas de Porotillo: Bombardeos a Tenguel y Balao el 15 de Septiembre de 1941


  • Algunas fuentes

Testimonio de Carlos Alfredo Bastidas, soldado que combatió en Panupali

11 de Septiembre de 1941: Emboscada de Cune

Soldados ecuatorianos antes de partir al frente. Los soldados de este pelotón inspirarían el filme ecuatoriano "Mono con Gallinas&qu...