Coronel Jorge Gortaire, combatió con el grado de Teniente (izq), Capitán Gabriel Mogrovejo (der), (Tomado de Episodios Militares del Coronel Jesús Reyes) |
Después de haber ocupado una parte de las provincias de Loja y El Oro, las tropas peruanas planificaban, en el supuesto de que el Ecuador no aceptara sus prontas exigencias, orientar el avance hacia Cuenca, utilizando el eje: Pasaje-Uzhcurrumi-Girón-Cuenca.
En un principio las fuerzas ocupantes intentaron ganarse la confianza de los civiles de los caserios cercanos, teniendo su base de operaciones y abastecimiento en el cantón Pasaje.
Debido a la ocupación, los peruanos habían bajado la guardia, sus tanques se habían quedado en Tumbes, al igual que la artillería y la campaña aérea "ya había terminado".
El Regimiento de Caballería N°5 del ejercito peruano que tenía su comandancia en el Municipio de Pasaje recibió la misión de controlar la vía Pasaje-Cuenca, y hacer reconocimientos del sector comprendido entre Pasaje y Uzhcurrumi. Un pelotón de caballería, al mando del capitán Alfredo Novoa Cava, a las cinco de la mañana del 11 de septiembre, salió de Pasaje con dirección a Uzhcurrumi.
El ejercito ecuatoriano se había infiltrado en pequeñas cantidades entre los civiles de Pasaje, al paso de estudiar los movimientos de los ocupantes, había establecido una pequeña red de informantes que eran los que proveían de víveres a las fuerzas ocupantes.
Conocedores de este movimiento, un pelóton del Grupo "Yaguachi", una pequeña fracción del Batallón "Jaramijó" y alícuotas del Batallón de Ingenieros "Montúfar", planificaron la ejecución de una emboscada.
Una vez dispuesto el personal en lugares estratégicos, esperó pacientemente la llegada de la columna peruana. A las 11h30, aproximadamente, aparecieron los elementos de seguridad del grueso de la columna del capitán Noboa Cava.
El capitán Gabriel Mogrovejo por disposición del Tcrn. Maldonado, los dejó pasar para después, una vez que el pelotón fuere atacado por el personal emboscado, taponar la posible vía de escape.
Cuando la columna peruana entró en la "zona de aniquilamiento", se dio la señal de abrir fuego, una lluvia de proyectiles vengadores hizo impacto en los soldados peruanos, aniquilándolos de contado.
Los despavoridos sobrevivientes pretendieron huir por donde llegaron, pero fueron dados de baja por el personal del capitán Mogrovejo, que ocupaba posiciones camufladas.
La acción duró aproximadamente 15 minutos, pero fue suficiente para que el pelotón peruano fuese aniquilado por completo.
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El Puente de Ushcurrumi que tenía que cruzar el Regimiento peruano para su misión de observación. Fuente Diario El Comercio. Foto cortesía Eduardo Espinosa Mora |
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El coronel Jesús Reyes Quintanilla al respecto nos hace conocer:
"El desconcierto del enemigo fue terrible como consecuencia de la sorpresa con fuego eficaz en un territorio despejado... Cundió el pánico en la mayor parte de los hombres del R.C-5. Todos buscaban con desesperación un abrigo que les proteja del fuego que recibían y como escapar de ese lugar... El fuego fue eficaz y aturdió a los soldados enemigos, que contemplaron impotentes e inmóviles como caían sus compañeros, mientras otros en inútil esfuerzo intentaron usar sus armas... Los únicos sobrevivientes fueron el sargento Jorge Novoa González del Ejército peruano, que se lanzó al río Jubones, y el sargento Emiliano Tapia de la Guardia Civil que fue hecho prisionero.
Tras decomisar todo el equipo armamentístico de este regimiento fueron también encontrados los papeles que adjunto al presente informe, consistentes en un santo y seña, un croquis del Pasaje con sectores de defensa y una hoja de vestuario perteneciente al Capitán Alfredo Novoa Cava.- No existe ningún otro documento de importancia".
Asimismo, en el Registro Oficial N. 126 del lunes 15 de febrero de 1948 (Administración de Carlos Julio Arosemena Tola), se inscribe el Decreto Ejecutivo en el que constan todos aquellos que intervinieron en esta acción de armas.
Teniente Coronel Luis Maldonado (izq), Mayor Miguel Ángel Estrella |
La prensa peruana y su reacción a la muerte del pelotón
Después de Porotillo las radios de Lima perifonean el siguiente mensaje: «Los ecuatorianos son invasores cobardes de las zonas legítimamente ocupadas; invasores alevosos y Jeremías hipócritas que viven deletreando su debilidad y miseria ante el mundo, pidiendo misericordia al continente; abusando de la misericordia del ejército peruano que puede reducir a polvo y cenizas en pocos minutos a las ciudades de Ecuador; masacradores salvajes en las sombras de la noche porque no pueden medirse de frente con los gloriosos soldados peruanos»... ¡Tanto les duele la derrota!.
El mando peruano y su reacción a la emboscada de Porotillo
El mando peruano militar peruano admitió las siguientes bajas: tres oficiales y ventidós de tropa muertos, un prisionero y un soldado que logró eludir la emboscada.
Cuando conoció el mando peruano de esta acción reinvindicatoria, su desconcierto fue evidente; creyó que algún refuerzo ecuatoriano de gran magnitud había llegado a la provincia de El Oro y que sería el causante del aniquilamiento de un pelotón del Regimiento de Caballería N°5.
En escarmiento por este hecho, ordenó de inmediato el bombardeo con la aviación peruana a indefensas poblaciones de la provincia del Guayas como lo confirma el historiador peruano Luis Humberto Delgado: "En represalia a esta alevosa agresión de los ecuatorianos, el Comandante del Agrupamiento ordenó el bombardeo con nuestra aviación todos los puntos guarnecidos por tropas enemigas al norte del río Balao, Tenguel, y preparó la ofensiva para ocupar dicha región".
En escarmiento por este hecho, ordenó de inmediato el bombardeo con la aviación peruana a indefensas poblaciones de la provincia del Guayas como lo confirma el historiador peruano Luis Humberto Delgado: "En represalia a esta alevosa agresión de los ecuatorianos, el Comandante del Agrupamiento ordenó el bombardeo con nuestra aviación todos los puntos guarnecidos por tropas enemigas al norte del río Balao, Tenguel, y preparó la ofensiva para ocupar dicha región".
Después de la victoriosa acción de armas, nuestras tropas controlaban inicialmente el sector de Porotillo, al igual que las casas y posiciones aledañas.
Ecuador había adoptado una especie de guerra de guerrillas ante el invasor de turno, que sin el apoyo de carros blindados, artillería o aviación y en terreno desconocido, se le hacía muy difícil mantener una posición o por lo menos idear medidas de contrainteligencia para evitar estos ataques ecuatorianos.
Lea más: Las victimas de Porotillo: Bombardeos a Tenguel y Balao el 15 de Septiembre de 1941
La acción de Cune fue una jugada limpia en contra del invasor, que tras su instalación, seguía de "safari" planeando nuevas rutas para una próxima invasión. El Regimiento ocupante solo recibía órdenes vía telegrama desde Tumbes y su orden fue de adentrarse a "territorio desconocido", sabiendo de tan temeraria orden, cayeron en el estricto cumplimiento del deber.
La inteligencia ecuatoriana y sus tácticas fueron superiores y supieron castigar al invasor, que pese al repliegue y la moral baja por la incertidumbre de la situación nacional, los aniquiló y expulsó, vengando a sus compañeros de armas que habían caído hace meses atrás en defensa de la patria.
El Regimiento que cayó abatido en Cune no se trataba de simples conscriptos o exploradores, eran elementos que habían visto acción en julio de 1941 y sus fuerzas constituían una de las mejores equipadas y entrenadas en Sudamérica a la fecha.
El siguiente asalto sería a Panupali...
La victoriosa emboscada táctico-estratégica de Porotillo
En Porotillo rindieron homenaje a los héroes del 41
Monumento a los Héroes de Porotillo
El Teniente Edmundo Chiriboga y la Batalla de Chacras
23 de julio de 1941, inicia la invasión peruana
Relatos de Guerra: Los Bravos Del Batallón Carchi
Ecuador había adoptado una especie de guerra de guerrillas ante el invasor de turno, que sin el apoyo de carros blindados, artillería o aviación y en terreno desconocido, se le hacía muy difícil mantener una posición o por lo menos idear medidas de contrainteligencia para evitar estos ataques ecuatorianos.
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Cune y Uzhcurrumi para la historia
La acción de Cune fue una jugada limpia en contra del invasor, que tras su instalación, seguía de "safari" planeando nuevas rutas para una próxima invasión. El Regimiento ocupante solo recibía órdenes vía telegrama desde Tumbes y su orden fue de adentrarse a "territorio desconocido", sabiendo de tan temeraria orden, cayeron en el estricto cumplimiento del deber.
La inteligencia ecuatoriana y sus tácticas fueron superiores y supieron castigar al invasor, que pese al repliegue y la moral baja por la incertidumbre de la situación nacional, los aniquiló y expulsó, vengando a sus compañeros de armas que habían caído hace meses atrás en defensa de la patria.
El Regimiento que cayó abatido en Cune no se trataba de simples conscriptos o exploradores, eran elementos que habían visto acción en julio de 1941 y sus fuerzas constituían una de las mejores equipadas y entrenadas en Sudamérica a la fecha.
El siguiente asalto sería a Panupali...
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