El statuo quo sirvió para delimitar las fronteras como hoy las conocemos, fue parte de la resolución final del encuentro en Lima donde asistió Ecuador y Estados Unidos fue el garante del litigio |
La dilatación de un proceso fronterizo que duró más de 150 años y arrastró a ambos países a conflictos armados.
El "Acta de Lima" fue un documento firmado en la ciudad de Lima, Perú -con la aprobación del gobierno del Ing. Federico Páez-, por medio del cual Perú y Ecuador reconocían sus posiciones militares a lo largo de la frontera occidentel y oriental.
Con los buenos oficios del Gobierno ecuatoriano y la voluntad de mantener el entendimiento diplomático de todas las partes, una comisión ecuatoriana asistió al Perú para lograr este "pre-acuerdo".
Pero antes de llegar a Lima en 1924...
Después de intentar durante varios años y por todos los medios llegar a un arreglo definitivo del problema limítrofe entre el Ecuador y el Perú, el 21 de junio de 1924 se reunieron en Quito el Canciller ecuatoriano, Dr. Alejandro Ponce Borja, y el Plenipotenciario peruano, Sr. Enrique Castro Oyanguren, para firmar un documento por medio del cual ambos países litigantes se comprometían a someterse al arbitraje del Presidente de los Estados Unidos.
«Aquel procedimiento, dotado de máxima blandura y maleabilidad, comprendía todos los medios pacíficos que la experiencia internacional ofrece para la solución de las controversias. Jamás, en realidad, se había adoptado un sistema de métodos más completo y eficaz para llegar al advenimiento. Pero el arte del Perú había de frustrar ese recurso sabio en que, tras largos años de divergencias, se ponían al fin acordes las desavenidas partes…» (Julio Tobar Donoso.- La Invasión Peruana y el Protocolo de Río, p. 77).
Por fin, luego de diez años de conversaciones el Perú aceptó efectuar negociaciones directas, para lo cual se reunieron en Lima los plenipotenciarios Dr. Homero Viteri Lafronte, del Ecuador, y el peruano, Dr. Alberto Ulloa Sotomayor, quienes suscribieron el Acta del 6 de Julio de 1936, con el propósito de dar cumplimiento al Protocolo Ponce Castro-Oyanguren; pero el gobierno peruano continuaba obstaculizando las conversaciones, por lo cual, cansado de tantas mentiras, el Canciller ecuatoriano pidió el traslado de las conversaciones a Washington.
Estas se iniciaron el 30 de septiembre de 1936 y se extendieron por dos años, hasta que presintiendo que la tesis ecuatoriana iba a prevalecer en el campo del derecho, la delegación peruana abandonó las conversaciones el 28 de agosto de 1938, y con sus acostumbradas artimañas se negó a dialogar.
"Un documento perdido" pero usado para acusar al Ecuador
A estas alturas del campeonato (2019), la mayoría de Tratados y documentos diplomáticos en Sudamérica son de dominio público, o al menos sus respectivas Cancillerías los han desclasificado para el estudio científico del mismo.
Ejemplo de esto, el año pasado investigadores ecuatorianos hallaron el Tratado Tobar Rio Branco de 1904 que se firmó en la ciudad de Río de Janeiro, un Tratado defensivo y de límites entre las dos Repúblicas.
Un documento con más de 100 años de existencia que ahora es de dominio público y motivo de estudio e irritación entre ciertos "historiadores" peruanos.
Sin irnos tan lejos, el Protocolo de Río de Janeiro de 1942, documento que no pasa los 80 años, y debido también a su importancia y relevancia entre ambos países, se lo puede hallar en libros de historia y circulando aquí por el internet.
La versión peruana del inicio de la guerra, o al menos lo que suponemos fue "la excusa perfecta" para invadir y aterrorizar al país fue la supuesta violación al "statu quo" por parte del Ecuador durante 1940 y 1941, al establecer nuevos puestos militares a lo largo de la frontera occidental.
Tratado de Alianza entre Ecuador y Brasil |
¿Por qué un documento perdido?
Un documento que se negoció en Lima y a trueque de obtener la ejecución del Protocolo Ponce-Castro Oyanguren, "y de que éste se llevase a cabo en su sede propia y en ambiente internacional propicio", es dificil de creer que no exista en la actualidad alguna pista de este, una hoja, un mapa, o al menos una firma del mismo. Pero se usa este documento para acusar al Ecuador y justificar el inicio de la guerra, sería bueno sustentar esa temeraria acusación con material histórico y no con "una mentira repetida 1000 veces" para justificar una guerra que obtuvo recién su solución en 1998.
Mientras se siga acusando al Ecuador de "violar el statu quo" y sin pruebas que respalden esos hechos, seguirán siendo eso, acusaciones sin fundamentos y necesarias solo para mantener viva una parte de la versión de estos hechos. (O)
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El número real de bajas y heridos en la guerra de 1941
- Con informaciones de la Enciclopedia del Ecuador de Efren Aviles Pino.