jueves, 17 de enero de 2019

Rumbo al Protocolo de Río de Janeiro de 1942: La cuarta línea de frontera y la salida al Amazonas por el Putumayo

El canciller ecuatoriano Julio Tobar Donoso (sentado a la derecha con prenda blanca) en la reunión Panamericana de Cancilleres de Río de Janeiro, el 29 de enero de 1942

Una jugada diplomática "que duele" hasta la actualidad a los peruanos, "El triángulo de Sucumbíos".

Por Rodolfo Pérez Pimentel


El Secreto del Protocolo de Río


A consecuencia de la invasión peruana en julio de 1941 y con parte del territorio ocupado por el enemigo, la delegación ecuatoriana presidida por el canciller Julio Tobar Donoso viajó en enero del 42 a Río de Janeiro, a encontrar una solución pacífica al diferendo limítrofe, que permita al Ecuador continuar su vida como nación independiente. En la capital peruana les sustrajeron el equipaje con los planos, mapas, informes, pruebas, etc.

Las con­ver­sa­cio­nes di­plo­má­ti­cas se ini­cia­ron al pre­sen­tar el can­ci­ller bra­si­le­ño Sr. Aran­ha, co­mo fórmu­la de arre­glo, unos es­tu­dios de posibili­da­des re­cha­za­dos por la de­le­ga­ción pe­rua­na, que en­tre­gó una lí­nea de­mar­ca­to­ria pues­ta en un ma­pa re­cien­te en que fi­gu­ra­ban ya como perua­nos los te­rri­to­rios in­va­di­dos me­ses an­tes.

To­bar Do­no­so pi­dió en­ton­ces que se sus­cri­ba un pro­to­co­lo for­mu­la­do de con­for­mi­dad con la propuesta del can­ci­ller Aran­ha y que di­cho proto­co­lo so­lo tu­vie­ra el ca­rác­ter de ins­tru­men­to preliminar de arre­glo, pa­ra pro­ce­der a es­ta­ble­cer no una lí­nea fron­te­ri­za sino dos, la de Perú y la de Ecua­dor, co­mo ba­se de dis­cu­sión pa­ra fu­tu­ras ne­go­cia­cio­nes. Es­to lo hi­zo a fin de ga­nar tiem­po, pues las con­ver­sa­cio­nes se habrían exten­di­do a la si­guien­te con­fe­ren­cia a rea­li­zar­se en Bue­nos Ai­res.

Los pe­rua­nos re­cha­za­ron es­ta se­gun­da fór­mu­la a pe­sar de que los de­le­ga­dos de los paí­ses me­dia­do­res la aco­gie­ron con sa­tis­fac­ción, de manera que pa­ra re­sol­ver la di­fi­cul­tad To­bar Do­no­so lan­zó una terce­ra pro­pues­ta, que la lí­nea de fron­te­ras se de­fi­na en di­ver­sas sec­cio­nes del orien­te y de­je la determi­na­ción del res­to pa­ra la si­guien­te con­fe­ren­cia. Lo cual tam­po­co fue acep­ta­do. Así ter­mi­nó el pri­mer día de conversacio­nes.

El se­gun­do día To­bar Do­no­so pre­sen­tó una cuar­ta pro­pues­ta, re­nun­cian­do a la na­ve­ga­ción por el Mara­ñón a tra­vés de los ríos Con­san­ga (que ape­nas es na­ve­ga­ble en la es­ta­ción in­ver­nal y eso solamen­te por ca­noas, y San­tia­go que ve in­te­rrum­pi­do su cur­so por va­rias ca­ta­ra­tas peligrosí­si­mas lla­ma­das desde el si­glo XVI con el nom­bre de Pon­go de Man­se­ri­che) pe­ro es­to no lo di­jo -era su secre­to- y a cam­bio de es­ta renun­cia pi­dió una com­pen­sa­ción te­rri­to­rial en el nor­te, es de­cir, en los terri­to­rios que ha­bía­mos en­tre­ga­do en 1916 a Co­lom­bia por el Tratado Pon­ce Cas­tro Oyan­gu­ren y esta na­ción -a su vez- ce­di­do al Pe­rú por el Tra­ta­do Sa­lo­món-Lo­zano en 1922, a fin de lo­grar a tra­vés del río Pu­tu­ma­yo, una fá­cil sa­li­da al Ama­zo­nas.

El 29 de enero de 1942 se fir­mó el pro­to­co­lo, con ba­se en la cuar­ta pro­pues­ta de To­bar Do­no­so, que de acuer­do al De­re­cho In­ter­na­cio­nal le dio el ca­rác­ter de ins­tru­men­to pre­vio, lo cual ja­más acep­ta­ría el Pe­rú, que le ha con­ce­di­do la ca­te­go­ría de Tra­ta­do In­ter­na­cio­nal. La diferencia es­tá en que los protoco­los fi­jan lí­neas li­mí­tro­fes pro­vi­sio­na­les y los tra­ta­dos fron­te­ras con ca­rác­ter de­fi­ni­ti­vo.

El Ecua­dor re­co­no­ció la pér­di­da por ocu­pa­ción mi­li­tar de gran par­te de sus te­rri­to­rios orien­ta­les, queda­ba di­vi­di­da la re­gión ama­zó­ni­ca ecuato­ria­na en dos, la nor­te (pla­na) que se­guía sien­do nues­tra y lle­ga has­ta don­de los pe­rua­nos te­nían sus des­ta­ca­men­tos y la sur (montañosa) que pa­só a po­der peruano.

En Río de Ja­nei­ro el Ecua­dor fue pri­sio­ne­ro de las cir­cuns­tan­cias pues un fal­so sen­ti­do de panamerica­nis­mo pre­sio­na­ba a fir­mar la paz a como die­ra lu­gar, ya que la si­tua­ción in­ter­na­cio­nal así lo exi­gía.

Tam­po­co exis­tía ejér­ci­to ecua­to­riano, lo po­co que ha­bía que­da­do tras la in­va­sión es­ta­ba con­cen­tra­do en Qui­to, fiel a la po­lí­ti­ca de de­fen­der úni­ca­men­te la re­gión in­ter­an­di­na, des­de Hui­gra pa­ra arri­ba, como lo ha­bía re­co­men­da­do en 1937 la Mi­sión Mi­li­tar Ita­lia­na, que sen­ten­ció a la cos­ta y al orien­te co­mo zo­nas in­de­fen­di­bles por ser tie­rras lla­nas y fá­ci­les de in­va­dir.

Exis­tía otro an­te­ce­den­te per­ju­di­cial a nues­tros de­re­chos por­que en 1936 se ha­bía sus­cri­to un Ac­ta de Statu Quo con la Can­ci­lle­ría pe­rua­na, re­co­no­cien­do ex­pre­sa­men­te la exis­ten­cia de una se­rie de guarni­cio­nes en la cuen­ca ba­ja del río Ama­zo­nas.

Hay que agre­gar la ma­la vo­lun­tad que nos te­nía el can­ci­ller nor­te­ame­ri­cano, Sr. We­lles, quien lle­gó al ex­tre­mo de rehuir la con­duc­ción directa de la cues­tión sur­gi­da en­tre el Ecua­dor y el Pe­rú, pues pa­ra su Can­ci­lle­ría, el Ecua­dor era con­si­de­ra­da una na­ción neu­tral en el conflic­to mun­dial, por no ha­ber fa­ci­li­ta­do las ba­ses es­tra­té­gi­cas de las Ga­lá­pa­gos y Sa­li­nas, ne­ce­sa­rias pa­ra la de­fen­sa del ca­nal de Pa­na­má, ocupa­ción que so­lo ocu­rrió al si­guien­te día del ata­que de la avia­ción ja­po­ne­sa a Pearl Har­bor y Es­ta­dos Uni­dos nos in­for­mó del he­cho cuan­do se ha­bía con­su­ma­do.

To­bar Do­no­so hi­zo cuan­to pu­do den­tro de sus li­mi­ta­dí­si­mas cir­cuns­tan­cias pe­ro se ga­nó la paz, pudimos se­guir sien­do na­ción y so­bre to­do se lo­gró la de­vo­lu­ción de Ma­cha­la y otras po­bla­cio­nes como San­ta Ro­sa, Pa­sa­je, El Gua­bo, etc.

Cra­so error de los pe­rua­nos fue con­ten­tar­se con una por­ción de de­sier­to ama­ri­llo al nor­te de Tum­bes, po­bla­ción ya ocu­pa­da des­de prin­ci­pios del si­glo XIX, al pun­to que Ecua­dor man­te­nía un consulado.


Julio Tobar Donoso
Artículos relacionados:

Sobre el statu quo o "Acta de Lima" de 1936...

El único chantajista del Protocolo de Rio de Janeiro: El Perú de 1941

¿Qué realmente ganó Perú en la guerra contra Ecuador de 1941?



11 de Septiembre de 1941: Emboscada de Cune

Soldados ecuatorianos antes de partir al frente. Los soldados de este pelotón inspirarían el filme ecuatoriano "Mono con Gallinas&qu...