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| La prensa ecuatoriana destaca la llegada de los aviadores peruanos al Ecuador, un total de 10 pilotos en cinco aeronaves llegaron a nuestro país, después de sobrevolar a sus anchas por nuestro espacio aéreo, una aeronave se declararía con fallos y regresó con la información recabada al Perú. Foto de Diario El Comercio de Quito (Marzo/1940). Cortesía Eduardo Espinosa Mora |
Continuamos con la segunda parte de nuestra investigación "Los Crimenes del Cuerpo Aeronaútico del Perú: Bombardeos a la población civil en 1941" con nuevas pruebas del espionaje flagrante a nuestro país, meses después esa confraternidad se acabaría y los aviadores pasarían al ataque.
Los crímenes del Cuerpo Aeronaútico del Perú (Segunda Parte): ¿Espionaje con cara de confraternidad?
Actividades de espionaje con rostro de confraternidad
Uno de los capítulos más bochornosos de la historia peruana, fue la supuesta visita de confraternidad de sus aviadores al Ecuador en 1940, todo el "espíritu de paz y buena voluntad" fue una fachada para realizar actividades de espionaje, reconocer nuestras capacidades aéreas, y lo principal, ubicar los aeródromos a lo largo de suelo ecuatoriano.
Como en Perú habían perdido por el uso de la fuerza y de las armas Arica y Tarapacá durante la Guerra del Pacífico (1879-1883), sus autoridades creyeron que podían saltarse o reinterpretar los tratados, por eso decidieron realizar un acto similar contra el Ecuador, por lo que iniciaron un rearme sistemático y planearon con mucha astucia y paciencia la invasión a nuestro país.
Después del último acercamiento a más alto nivel entre ambos países para buscar una solución a la delimitación de la frontera y de darle cierta validez al Protocolo Ponce-Castro Oyanguren; firmado en 1924 y que no se lo había podido poner en práctica, “a trueque de obtener la ejecución del Protocolo, y de que éste se llevase a cabo en su sede propia y en ambiente internacional propicio, el 6 de julio de 1936 se celebró en Perú el "Acta de Lima" en que los Plenipotenciarios de las partes, doctores Homero Viteri Lafronte y Alberto Ulloa, convinieron en que el arbitraje previsto en el documento del 21 de junio de 1924 sería de derecho. Se pactó también que los dos países mantendrían el “Statu Quo” de sus posiciones hasta el término de las negociaciones en Washington y del proceso arbitral, sin que ello implicase reconocimiento de derecho.
Como se les había acabado la buena voluntad y el entendimiento con la diplomacia, las autoridades peruanas creyeron que negociar con Ecuador un Tratado definitivo, pero con la ventaja de una "prenda territorial" y la amenaza de arrasarnos de no aceptar lo impuesto, iba a ser facil apropiarse de la poca amazonía que de facto le pertenecía a nuestro país, y peor aún para nosotros, perder territorios ocupados después de la campaña militar de 1941.
Prueba de las confraternidad peruana de aquella época, es que casi todo el armamento y equipos que se compraron a partir de 1936, fueron usado por sus autoridades para realizar el espionaje necesario y violaciones al espacio aéreo para obtener la información necesaria del otro lado de la frontera, finalmente todo ese material fue usado por "Agrupamiento del Norte" en la agresión contra el Ecuador.
Lea más: Los crímenes del Cuerpo Aeronaútico del Perú (Primera Parte)
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| La versión peruana de estos hechos, sostiene que sus aviadores salieron del Perú en vuelo directo a Quito, cuando en realidad el viaje abarcó ciudades de la costa y sierra ecuatoriana, recordando también que un aparato se tuvo que regresar a su país por un desperfecto mecánico. Cortesía: Guerra del 41 en color |
De la confraternidad al espionaje y después a la guerra
En mejores condiciones económicas debido al petróleo que era bombeado en Talara por la Standard Oil, el dinero y las intenciones sobraban para iniciar una guerra a gran escala contra el Ecuador.
La petrolera estadounidense International Petroleum Company, subsidiaria de la Standard Oil, además de una refinería, había construido la Base Aérea "El Pato" en la ciudad de Talara (Departamento de Piura) lo que le garantizaba al CAP una ventaja estratégica en el norte del país, todo esto cortesía de las políticas de los Estados Unidos en el Perú.
Para garantizar que estas misiones se llevaran a cabo la flota aérea fue rapidamente modernizada, material que sirvió para lograr sus "vuelos de confraternidad" y posteriormente iniciar las violaciones al espacio aéreo y las hostilidades de los primeros días de julio con total impunidad frente a las autoridades de nuestro país.
Si sólo estos aviones sin sus equipos de radio y comunicación y sin su armamento costaron cerca de medio millón de dólares, imagínese usted el dinero desembolsado para comprar 24 tanques de guerra y 15 aviones bombarderos Caproni (material bélico adquirido en 1938 y posteriormente usado en 1941) con sus respectivas bombas de fragmentación, de demolición e incendiarias, estas últimas usadas sobre la población civil de Machala y Santa Rosa, que provocaron muertes y la reducción a cenizas de casi todas las poblaciones de frontera.
Gracias a la ardua labor del investigador e historiador militar Eduardo Espinosa Mora, que lleva años reconstruyendo la historia del Ecuador, gentilmente hizo llegar a esta redacción algunos reportajes tomados del Archivo de Prensa de Diario El Comercio de Quito, donde se resalta la llegada de los aviadores peruanos, la ruta sobre nuestro país, los actividades que realizaron y el trato de lujo que recibieron por parte de nuestras autoridades.
Estos archivos de prensa confirman el espionaje aéreo sobre suelo ecuatoriano revelando las rutas por las que volaron estos pilotos peruanos, logrando recopilar información necesaria sobre las capacidades aéreas ecuatorianas durante la larga estancia sobre nuestros cielos.
Estos archivos de prensa confirman el espionaje aéreo sobre suelo ecuatoriano revelando las rutas por las que volaron estos pilotos peruanos, logrando recopilar información necesaria sobre las capacidades aéreas ecuatorianas durante la larga estancia sobre nuestros cielos.
Los sistemas de radares y de detección aérea fueron inventos que a la época no tenían ni 20 años de desarrollo y era tecnología de punta imposible de obtener, por lo que estos aviadores se confiaron y realizaron sus rutas ignorando que eran seguidos muy de cerca por los corresponsales de prensa que armaron una ruta siguiendo los reportes de radio y las declaraciones del Comandante Revoredo, líder de la escuadrilla peruana.
Lea más: Los panfletos peruanos que se arrojaron sobre Guayaquil en 1941
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| El supuesto vuelo de confraternidad de los aviadores peruanos en 1940 sobrevoló las ciudades de Machala, Cuenca, Guayaquil, Guaranda, Ambato, Latacunga, Ibarra, Tulcán, luego dirigiéndose a la costa ecuatoriana hacia Bahia de Caraquez, Salinas, posteriormente aterrizando una parte de la cuadrilla en Guayaquil, supuestamente tenía que ser un vuelo directo Talara-Quito, pero se tomaron el tiempo necesario para espiar las capacidades aéreas de nuestro país y localizar los aeródromos civiles y militares, espionaje con cara de confraternidad |
¿Que tenían que hacer estos aviadores sobre los cielos de Cuenca, Latacunga y Tulcán para luego desviarse a Bahía de Caraquez, pasando por Salinas y luego sólo una parte de esta escuadrilla llegar a Guayaquil?, ¿Les gustó mucho nuestro país o fueron exclusivamente a espiar y fotografiar los aeropuertos y aeródromos en las principales ciudades del Ecuador?
Sí solo con la "buena voluntad" se peinaron las principales ciudades del Ecuador, y ya cuando acabó la confraternidad, "algunos pilotos sublevados" violaban el espacio aéreo sin ninguna restricción, prueba de esto es el escándalo diplomático que armó el Perú por el avión Junker de la SEDTA, que fue escoltado por aviones peruanos hasta la ciudad de Machala, de antemano las autoridades aeronaúticas peruanas conocían del itinerario del avión adquirido por la empresa aérea ecuatoriana pero se dieron el lujo de cruzar la frontera y espiar una vez más a nuestro país y reconocer que había del lado de nuestra frontera.
Otra escuadrilla peruana durante la posesión de Carlos Arroyo del Rio
Durante la posesión presidencial de Carlos Arroyo del Rio en septiembre de 1940 las autoridades militares peruanas querían hacerle creer al nuevo Gobierno que la confraternidad seguía viva y por eso enviaron una Misión Militar para "actualizar información" y conocer de primera mano como habían evolucionado las capacidades aéreas del Ecuador. Esta visita contribuyó información a las autoridades peruanas de que su Fuerza Aérea no tendría rival en la campaña militar que venían planeando, lo que les garantizaba total control de los cielos y la superioridad necesaria para doblegar a las Fuerzas Armadas ecuatorianas.
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| Del grupo que llegó a la posesión de Arroyo del Rio, presentó una ofrenda floral a los caídos en la Batalla de Pichincha, cumpliendo un sinnumero de actividades durante su estancia en el país |
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| Una segunda visita de aviadores al Ecuador para la transmisión de mando de Carlos Arroyo del Rio en septiembre de 1940 se vendía por parte de la prensa peruana como un acto que iba a estrechar las cordiales relaciones entre ambos países, por nuestra parte se hizo efectiva la amabilidad recibiendo a ese cuerpo de pilotos, por parte de ellos, se daban la libertad de verificar las capacidades aéreas de nuestro país. |
Es importante reconocer que la supuesta buena voluntad y confraternidad peruana en la visita a nuestro país nunca existió, todo fue un plan elaborado para ganarse la confianza de nuestras autoridades, poder ingresar a nuestro país, permanecer en la capital y hacer falsas alusiones a la paz.
Para invadir el espacio aéreo ecuatoriano y hostigar aviones comerciales, hubo una supuesta "sublevación", a lo mejor también la hubo el dos de julio de 1941 cuando el Aviso "Atahualpa" fue atacado por una aeronave del Cuerpo Aeronaútico del Perú sin previa declaración de guerra, lastima que no hubo sublevación a la hora de recibir las ordenes para bombardear a los pueblos y ciudades fronterizas, de haberla habido, pudiesemos creer ahora que en realidad siempre se trato un "vuelo por la confraternidad".
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| Reportaje tomado de Diario El Comercio de Quito, 1/Sept/1940 |
La confraternidad que llegó a la provincia de El Oro en 1941
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| El Palacio Municipal de Santa Rosa antes de la visita peruana de 1941, una estructura histórica que fue reducida a cenizas por los bombardeos del Cuerpo Aeronáutico del Perú, la prensa peruana afirmaría después que los propios ecuatorianos destruyeron el edificio, sin ni siqueira mencionar la misiones de su propia aviación |
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| La prensa peruana de 1941, siempre tan objetiva a la hora de informar la guerra contra el Ecuador, afirmaba que los propios ecuatorianos se dedicaron al pillaje antes que ingresaran las tropas peruanas, según este "inteligente" análisis que no corresponde a periodistas, sino a mercenarios de la propaganda de guerra, ilustran de la peor forma los horrores de la guerra, una edificación de dos pisos y casi dos cuadras, "destruída" a mano limpia por los civiles de Santa Rosa, mientras se desarrollaba una guerra a escazos kilómetros. La mejor forma de encubrir las misiones de su propia aviación |
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| La versión peruana de estos hechos siempre va a sugerir que los propios ecuatorianos se tomaron la molestia de destruir más de diez cuadras de la prospera ciudad de Santa Rosa, todo esto mientras se desarrollaba la guerra y huían de sus casas debido a los bombardeos del Cuerpo Aeronaútico del Perú, como vimos en la foto de arriba, se miente de la forma más descarada sobre la destrucción que dejó su aviación en 1941 |
En la tercera y última parte de este especial, vamos a recopilar las misiones aéreas después del cese al fuego, los reclamos por parte de EE.UU. por los ataques a ciertas dependencias y la muerte de un tripulante peruano mientras realizaba fotografías aéreas sobre territorio ocupado en la provincia de El Oro en diciembre de 1941.
Y recordándole a los historiadores peruanos, seguimos a la espera de información.
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